¡Hola! Su nombre es Selin Bilgin. Ella es una chica que ama el sol, los árboles, y las estrellas.
Sus padres (¡quienes todavía están enamorados!) se llaman Yasemin y Serdar. Tiene una hermanita, Aylin, y un perro, Milo. A ella le encantan descubrir nueva música de todas partes del mundo, leer novelas (es una ratón de biblioteca en los veranos), y juntarse con gente que la inspira y le enseña (y vise versa). Le gustan las bananas (y todas las cosas con sabor de banana), los girasoles, y el té verde. Tiene veinte años (sino se siente que tiene más) sin embargo, siempre va a ser una niña en el corazón. Las cositas simples la hacen sonreír; adora pintar, y a veces juega en el parque infantil! Ella nacío en Montréal, Canadá el catorce de noviembre 1991. Tiene ojos azules y curiosos, pelo loco y rizado. Además, su mamá le dijo que iba a ser una chica un poquito rara desde su nacimiento, porque nació al revés…
Ella vivió en Montreal solamente por los primeros cuatros años de su vida, así que no se acuerda de la ciudad que siempre escucha que es maravillosa. Su familia se mudó a Calgary, Alberta por el empleo de su papa. ¿Que mala transición de Québec a Alberta no?
Su primer idioma fue el turco, porque su familia es de Turquía. Está muy agradecida que sus padres le enseñaron el turco; ella piensa que es esencial saber su propio idioma, y que el va mano a mano con la cultura de un país. Todos sus abuelos, tíos y primos todavía viven allá (ósea, su tío hace muchos años que vivía en Japón). Desde que tenía 6 meses, viajaron a Turquía cada 2 años para ver a su familia y país, y esta muy orgullosa de ser Turca. Ellos tienen una historia larguísima y muy interesante, comida no solo sana, sino muy, muy rica… tomates que saben como tomates, queso feta, aceitunas… y la lista sigue. Tienen maravillosas y limpias playas, gente amable y hospedera, y un estilo de vida rica llena de arte y música. Ella ama su país, pero no cree que va a vivir allá por algún momento. ¡Pero uno nunca sabe!
Empezó la primaria en Edgemont Elementary School en Calgary, sin saber ingles. Afortunadamente, su maestra les dijo a sus padres que ella iba a aprender ingles muy rápido, porque los niños son como esponjas. Ella tenía razón, porque en 5 años, Selin hablaba ingles y turco como pajarita. Tomaba clases de ingles paralelo a la escuela, y eso le ayudó mucho a aprender su nuevo idioma. Ella tiene videos de cuando era niña charlando en turco – es muy gracioso. Sin embargo, tenía problemas de pronunciación (y quizás todavía un poquito) así que fue a ver una lingüísta para mejorar su lengua hablada. También, tomó un curso en la Universidad de Calgary para hablar mejor en publico/dar presentaciones.
Con muchísimo esfuerza de su mamá, fue a una secundaria en francés, Branton Junior High en Calgary. No quería ir a otra escuela de la que sus amigos, ni aprender el francés, pero ahora mira que fue una muy, muy buena decisión de la parte de su mamá. Las mamás son así.
En su ultimo año de secundaria, fue con treinta otros estudiantes a Victoria, Colombia Británica para vivir en un barco por 3 días. Era los días mas divertidos en ese tiempo! Vivío en el “Duen” un barco hecho completamente de madera; era hermoso. Tenían que limpiarlo cada día, y después aprendieron cosas del mar, de diferentes animales y plantas, y cocinar. A veces fueron a hacer trekking o se relajaban en la playa, tocando gigantes rosas estrellas de mar.
Desde la secundaria, tenía muchas ganas de ser una maestra en una escuela. Quería ensenar a los niños en primaria de lo que ella aprendió, pero quería cambiar la vida de un estudiante. ¡Ella quería ser el tipo de maestra en que los estudiantes querían ir a su clase! Así que pidió entrada en la Universidad de Lethbridge en Lethbridge para estudiar, porque escuchó que tiene el mejor programa de educación en el oeste de Canadá. No sabía exactamente en que quería estudiar además de la educación, entonces eligió las ciencias sociales para su programa. Le gusta la psicología, la sociología y la historia así que no fue tan mala decisión. Cuando buscaba las clases para entregarse, no sabe porque, pero eligió tomar una clase de español, sin pensar que iba a cambiar algo en ella después…
Tomó una clase de español con una profesor divina de Colombia en la Universidad de Lethbridge, y supo en este punto que quería estudiar este hermoso idioma más. Ella quería poder hablar en este idioma. Quería cantar en este idioma. Quería soñar con este idioma. Ya estudiaba francés por un par de años, entonces cambio su programa de las ciencias sociales para las idiomas modernos: francés y español. Le encantan los dos idiomas, pero a veces también le cuesta mucho aprender dos idiomas al mismo tiempo. Si pudría elegir, elegiría estudiar únicamente el español, en vez de los dos. El idioma español le da una felicidad que no puede explicar… ¡está enamorada con un idioma! Así que sigue estudiando los dos, y su vida hizo un hermoso giro cuando tenía que cumplir un requisito de su programa y hacer un intercambio. Sus opciones: vivir en un país que habla francés o español, y inmediatamente sabía que quería ir a un país que habla español. Su idioma, cultura, y gente le parecía más cálidos, aunque su español era muy débil (y su francés muchísimo mejor). Tenía la opción en dónde estudiar: Ecuador, Uruguay, México, España, y Argentina. No sé porque exactamente, pero eligió Argentina, si no sabía ni mucho de ella. Quizás porque su cultura iba a ser más cerca de su cultura turca, pero fue así.
El ocho de febrero 2012, voló hasta Córdoba, Argentina sin conocer ni un alma. Entre los otros estudiantes de intercambio, ella era la única que no hizo el programa intensivo de español, ni vivió con una familia de la Universidad de Blas Pascal. Cuando llego, vivió en la casa de su tutora por una semana, y después en la de su amigo por dos meses. Era el verano cuando llegó, así que muchos de sus primeras semanas fueron llenas de caminar sola en la ciudad, pero con una sonrisa y curiosidad para descubrir y charlar con la gente de su nuevo ambiente. El aspecto de comunicar y expresarse fue realmente difícil para sus primeros meses allá. Ella cree que fue por lo menos dos meses antes de que empezara a entender lo que le decían los Cordobeses, quienes tenían un acento MUY diferente y difícil para acostumbrarse al principio. Sin mencionar que se usa una conjugación totalmente diferente de lo que había aprendido, como “vos sos”, “tu querés” en vez de “tu eres” y “tu quieres”. Tampoco no pronuncian mucho sus “s” al fin, así que imaginese la confusión de esta extranjera!
Bueno, después dos meses, vivió en la casa de un muy buen amigo Argentino, Marcos, con su maravillosa mamá, Lizi y dos amables perros, Lucas y Camela. Lizi tiene un corazón increíblemente grande, y la trataba como si fuera su hija. Ellas se crecieron durante el tiempo que pasaban juntas.
Tomo clases en la Universidad de Blas Pascal; la gramática, cultura argentina , historia de Latinoamérica, lengua y comunicación, y baile. Cuando podía, viajaba. Viajó a Chile, Brasil y alrededor de Argentina. Miró, sintió y encontró con buenísimas comidas, gente y experiencias. Es obvio que, en la vida, no todas las experiencias son siempre lindas, y que hay altos y bajos en el ciclo de la vida, pero de lo que no nos pasa bien, podemos tomarlo como crecimiento en la vida. Y ella creció mucho.
Además de la comida, las excursiones, etc., lo que más le afectó, con profundidad, fue la gente que conoció. Está tan afortunada (¡y agradecida!) que conoció su mejor amiga en Córdoba, Argentina. Se llama Valentina Vázquez y tiene pelo muy, muy largo y canta como Alicia Keys. Apenas que se conocieron, eran inseparables. Cada día se juntaban para tomar mates, hornear galletas de banana, y reír como locas. ¡Era como que si se conocían por años y años atrás! Rápidamente, su familia y gatitas llegaron a ser su familia. También, conoció un grupo de chicos en que ella sabe que van a ser mejor amigos para siempre. Tienen una onda, un amor en el grupo en que piensa siempre, y se que ellos piensan en ella. No les importa la distancia, y ella sabe (siempre sabía) que volverá. Pensó que iba a volver de su intercambio únicamente con mejor español y muy buenas experiencias, pero fue mucho mas que eso. Sé que algo profundo ha cambiado en ella, y nada va a ser igual. La vida es graciosa así…
Ahora está en su cuarto año en la Universidad de Lethbridge, y le falta un año y medio más. Para el futuro, tiene sus sueños y planes también. Todavía quiere enseñar, porque sabe que tiene algo para transmitir, sino va a andar en una dirección diferente. Va a enseñar ingles en otros país por un rato de su vida, y después que se gradúe de la Universidad de Lethbridge, va estudiar la terapia alternativa. Quiere aprender más de la alimentación, las hierbas y flores, y especialmente la prevención de cáncer. Además, quiere aprender las alternativas de quimioterapia; algo más suave y natural. Le inspiraron algunas cosas muy profundas que han pasado y están pasando en su vida, y también quiere traer lo que aprenderá al América del Sur. También quiere viajar otra vez a Latinoamérica, y recorrer Asia, como Malasia y Laos, y Europa en Italia, España y Portugal.
Ella está muy feliz en donde está ahora, y de lo que ha cumplido. Ella cree que lo importante es siempre tratar de mejorarse, tener una mente abierta, y ser optimista. La vida es como una tela, y somos los artistas!